Cada vez que ocurre algún hecho insólito una se queda como a la espera.
¿Vendrá otro?
¿Volverá a suceder?
¿Por qué la maravilla no nos visita más a menudo?
¿Por qué alguien no viene hacia nosotros con su gracia y nos toca como hoy vino este pequeño jilguero a conversar a mi escritorio?
Así, nada más, sin aviso, entro a buscar mis cosas para irme a este largo fin de semana (toda la oficina está de vacaciones hasta el 22 ¡aleluya!), y desde la alfombra me mira, todo ojitos inocentes, toda espera. Le hablo para tranquilizarlo, quiero que se quede pero a la vez quiero que vuele hacia el patio. Él da pequeños saltos y de pronto, sin aviso, se levanta, grácil, fuerte, directo hacia la puerta, sin despedida, directo a los árboles.
Y desde ahí canta.
¡Oh, la libertad!
¿Era un ave o un ángel?
¿Vendrá otro?
¿Volverá a suceder?
¿Por qué la maravilla no nos visita más a menudo?
¿Por qué alguien no viene hacia nosotros con su gracia y nos toca como hoy vino este pequeño jilguero a conversar a mi escritorio?
Así, nada más, sin aviso, entro a buscar mis cosas para irme a este largo fin de semana (toda la oficina está de vacaciones hasta el 22 ¡aleluya!), y desde la alfombra me mira, todo ojitos inocentes, toda espera. Le hablo para tranquilizarlo, quiero que se quede pero a la vez quiero que vuele hacia el patio. Él da pequeños saltos y de pronto, sin aviso, se levanta, grácil, fuerte, directo hacia la puerta, sin despedida, directo a los árboles.
Y desde ahí canta.
¡Oh, la libertad!
¿Era un ave o un ángel?
2 comentarios:
Era el Señor que no deja caer ni un pelo de tu cabeza sin que Él lo permita que te mandó el pájaro para alegrar tu alma sensible.
Besos y ¡felices fiestas patrias!
Fue un precioso detalle de amor y estoy muy agradecida de Dios.
Que tengas unas tranquilas fiestas, llenas de detalles lindos, especialmente del Espíritu.
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