¿Será una frivolidad hablar de estos detalles?
Un soñado vestido amarillo, de Valentino si se puede. Si no, una buena copia hecha por la costurera estrella, bien por eso.
Un soñado vestido amarillo, de Valentino si se puede. Si no, una buena copia hecha por la costurera estrella, bien por eso.
Unas sandalias cómodas y un gran sombrero.
La sombrilla es absolutamente inútil, no sabremos dónde dejarla cuando no estemos al sol y lo más probable es que se quede olvidada en cualquier lugar, como sucede con el paraguas en invierno.
Pero es hermosa, así que vale la incomodidad.
Pero es hermosa, así que vale la incomodidad.
1 comentario:
Bello el vestido, pero seria una duplicado jejeje, la sombrilla ufsss cuantas he perdido, es elegante esta que nos muestra
Un abrazo
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