" ¡Ojalá rasgaras los cielos, y descendieras!
¡Las montañas temblarían ante ti,
como cuando el fuego enciende la leña
y hace que hierva el agua!
Así darías a conocer tu nombre,
y ante ti temblarían las naciones.
Hiciste portentos inesperados cuando descendiste;
ante tu presencia temblaron las montañas.
Fuera de ti, desde tiempos antiguos
nadie ha escuchado ni percibido,
ni ojo alguno ha visto,
a un Dios que, como tú,
actúe en favor de quienes en él confían.
Sales al encuentro de los que, alegres,
practican la justicia y recuerdan tus caminos.
¿Cómo podremos ser salvos?"
¡Las montañas temblarían ante ti,
como cuando el fuego enciende la leña
y hace que hierva el agua!
Así darías a conocer tu nombre,
y ante ti temblarían las naciones.
Hiciste portentos inesperados cuando descendiste;
ante tu presencia temblaron las montañas.
Fuera de ti, desde tiempos antiguos
nadie ha escuchado ni percibido,
ni ojo alguno ha visto,
a un Dios que, como tú,
actúe en favor de quienes en él confían.
Sales al encuentro de los que, alegres,
practican la justicia y recuerdan tus caminos.
¿Cómo podremos ser salvos?"
(Texto Isaias.
Foto: Alessandro Bella Della.efe)
1 comentario:
HOla, pasaba a saludar y felicitar por la nueva morada...
Espero que este anio sea lleno de "NUEVOS TIEMPOS".
Shalom.
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